3.3.10

LA EXPOSICIÓN


ESCULTURA ESPAÑOLA ACTUAL 2000-2010 nos permitió disfrutar de las obras y las claves de la escultura contemporánea, pero también de la transformación de nuestro espacio y nuestra mirada.
Y así el Museo se extendió al jardín, convirtió la capilla en sala de exposiciones y abrió un escaparate a la ciudad.

La muestra recogía obras realizadas en los últimos 10 años por 14 artistas que nos acompañaron estos meses en nuestros descubrimientos.
No se trataba de una panorámica de la situación de la escultura española actual sino de un recorrido a través de diferentes y personales modos de hacer, herederos de los grandes cambios de la escultura del siglo XX.

EN LAS SALAS


Esta exposición nos permitió pasearnos a través de la escultura más reciente y rastrear en ella los grandes cambios del Siglo XX pero también la huella de las tradiciones.
Del bloque al vacío, pasando por el hueco, el plano y el dibujo en el aire.
Del relieve adosado al móvil, pasando por la escultura exenta, aquella para admirar pero también para recorrer, descubrir puntos de vista e incluso accionar.
De los materiales nobles a los cotidianos, pasando por los artesanos e industriales.
De los temas clásicos a la abstracción pasando por la revisión de géneros y mitos.


Y así descubrimos, nos sorprendimos, observamos y contemplamos los enormes bloques, las dinámicas estructuras, los laberintos de letras, los materiales ocultos y las piezas en movimiento.

Y nos dimos cuenta del valor de lo cotidiano junto a lo literario y lo mitológico.


Y descubrimos modos de trabajar la arcilla, el bronce, el aluminio, el alabastro, el acero, el objeto, el plástico o la madera. Y conocimos las herramientas pero también los procesos; los industriales y los artesanos, los metódicos y los impulsivos, los medidos y los no planificados.

Y conocimos algunos artistas, sus intereses y obsesiones, su manera de mirar y sus intenciones.


Y contamos historias... la de Don Quijote en la Cueva de Montesinos, la de Narciso, la de Carmencita...

EN EL TALLER

A partir de las ideas trabajadas en las salas llevamos a cabo dos propuestas de taller: hacer esculturas con pajitas y con tubos de fontanero. Ambas partían de alguna ideas presentes en la escultura contemporánea: el ensamblaje, el lleno y el vacío, el material cotidiano que cambia su función, el equilibrio y el uso de plásticos.


El primer taller implicaba trabajar individualmente, en pequeña escala, con material flexible y ligero.
Como reto planteamos dos limitaciones:
- cada persona podía utilizar sólo dos colores (privilegiábamos forma y claridad sobre el color)
- las obras debían mantenerse en pie.


El segundo taller implicaba trabajar colectivamente, a gran escala, sin planificación previa, hacer escultura cambiantes y efímeras, con material rígido y pesado.


Y así partimos de las limitaciones y empezamos a crear. Buscamos temas o nos dejamos llevar, planteamos problemas y buscamos soluciones, aprendimos del error creativo y nos enfrentamos a la frustración...

COMO HORMIGAS...






... Y GIGANTES








Conseguimos pequeñas y grandes esculturas que analizamos con atención para descubrir nuestros hallazgos.

Esculturas figurativas...


... y abstractas.



Verticales...



...y horizontales.




Sencillas...



...y complejas.




Sujetas por patas...



... bases...



... y soluciones mixtas.




De colores contrastados...


...o semejantes.



Para colgar...


... y en pie.



Prestando atención al lleno...


...y al vacío.



Cerradas...



... y abiertas.




Geométricas...



... y orgánicas.




Al final de la exposición disfrutamos de la obra de ROBERT IRWIN en la capilla que jugaba con la luz, la sombra y la ilusión.


Aprendimos nosotros también a observar el efecto de los focos de luz sobre nuestras esculturas...






...y a transformar el espacio con ellas.